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FARIZA
El origen del nombre de Fariza significa Castillo.
Situado en terreno elevado a una altitud de 704 metros sobre el nivel del mar, con 1855 hectáreas de superficie, dista de Zamora 51 km.
Fariza cuenta con Ayuntamiento propio y tiene seis pueblos anejos  (Badilla, Palazuelo, Cozcurrita, Mámoles, Tudera y Zafara).
La situación medioambiental de esta zona está fuertemente condicionada por la especial topografía de la zona, de influencia muy acusada en el arribe, donde sus abruptas paredes casi verticales sólo permiten el dominio de un espeso matorral.
Los pueblos antecesores de las gentes de Fariza eran los vetones y los vacceos.
Los principales sectores de producción son la agricultura y la ganadería.
El centeno y la cebada son los principales cultivos y algunas plantas forrajeras. Son importantes las explotaciones de ganado ovino que han dado lugar a la creación de industrias queseras. Existen también pequeñas industrias de pastelería y cerrajería. Ademas varias tiendas de ultramarinos donde se comercializan los productos de la zona.
Además de ello, y debido a la implantación del parque natural, existe una oficina de información y control del parque perteneciente a la Junta de Castilla y León.
Los servicios y recursos con los que cuenta el municipio son: el Colegio Rural Agrupado  (Aula de Fariza), un Frontón y una Biblioteca, un médico de familia con consultas diarias, ATS y farmacia, diversas asociaciones ganaderas y una Asociación Cultural ("Virgen del Castillo") que organiza actividades durante las Semanas Culturales. Además, las CEAS realizan cursillos cada cierto tiempo.
La armonía de la arquitectura tradicional de esta localidad, cuyos edificios se hallan diseminados por la ribera, queda rota por algún edificio de moderna construcción. Este municipio cuenta con numerosos recursos artísticos. Entre ellos destacan:
- El Puente grande. Es de origen romano, con arcos apuntados y fue reconstruido en 1792
- El Puente La Poza es de lancha única de pontón a pontón. Uno de los más bellos puentes tradicionales de Sayago se halla en el camino que va desde la ermita de la "Virgen del Castillo" a Cozcurrita. Es una ribera de hermosa panorámica y con alto número de molinos.
- Los molinos. A lo largo de toda la ribera, en la antigüedad servían para moler el grano.
- La Iglesia Parroquial. En su interior conserva una imagen románica del S.XIII, Virgen con el Niño, tallada en madera. Es la patrona de la localidad y su ubicación original se hallaba en su ermita de la que se ha traído para su protección.
- Los Castrilluzos. Se hallan en el Cantil, junto al Duero, con restos prerromanos, romanos y medievales.
- La Ermita "Virgen del Castillo". Obra de influencia portuguesa. La primitiva Fariza se situaba en lo que hoy es su ermita (la palabra Fariza viene de un vocablo árabe que significaba castillo). Esta situada en un cerro a una altitud de 714 metros y a más de 200 sobre el río Duero. Por su lugar estratégico fue asentamiento de pueblos Celtas y Romanos por los restos y huellas que allí se han encontrado.
- Los Castros Celtas. En la zona en la que se encuentra enclavada la ermita del Castillo  existen restos de uno ocupado por vettones y vacceos. Los Vettones tenían su castro en lo alto del cerro. Hoy podemos ver restos de su muralla y las chozas, aunque está muy poco conservado. Los Vacceos se dedicaban a la agricultura y fueron los que empezaron a hacer las cortinas que actualmente existen. Se supone que la ermita era la necrópolis, siendo reforzada posteriormente por los romanos y después se cristianizó.
Entre las Tradiciones y fiestas populares de Fariza destaca la Romería de los Pendones o Viriatos
El primer domingo de junio se celebra la romería de los pendones o Viriatos.
En ella los pendones de ocho localidades (Fariza, Argañín, Cozcurrita, Badilla, Mámoles, Palazuelo, Tudera y Zafara) acompañan a la Virgen y a un cristo crucificado en procesión desde la iglesia parroquial hasta la ermita.
El acompañamiento es multitudinario y jubiloso, amenizado con música popular tradicional. Esta procesión se realiza en el marco del arribanzo, de incomparable atractivo.
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